En todo el mundo se celebra el día de San Valentín de diferentes maneras, pero seguramente en algún momento te has preguntado cuál es su origen. Pues aunque aparentemente se impuso este día solo por sucios intereses comerciales hay ciertos datos sobre esta conmemoración el 14 de febrero que te dejarán con la boca abierta.
En la mayoría de países de habla hispana se lo conoce por su nombre más común: “El día del amor y la amistad”. Pero incluso en esos países no se celebra el día de San Valentín de la misma manera, pues en algunos casos el significado se aleja un poco de lo romántico y en otros solo es sinónimo de apareamiento colectivo.
El verdadero origen de San Valentín
El origen de este popular día adjudicado a un santo tiene origen cuando menos turbio y ha cambiado con el pasar de los años. Pero ya que fue la Iglesia Católica quien instauró, y a posteriori retiró esta celebración, dejemos que sea ella misma quien nos cuente el génesis más aceptado de este día.
Después del martirio de muchos cristianos y la persecución de la iglesia, parecía que el fin de la misma era evidente. En ese entonces, el siglo IV d.C, Roma se aún mantenía su posición como la potencia mundial dominante. Y por supuesto, nadie como los romanos para tener casi que un dios para cada cosa y un fervor religioso de guardar sus celebraciones y tributos hacia sus deidades.
En el Concilio Ecuménico de Nicea en el año 325 d.C se empezó una campaña para captar nuevos adeptos paganos que se conviertan al cristianismo.
¿La Estrategia?
Lo más sencillo, aprovechando su fervor por las deidades se cambió/sustituyó las fechas de las festividades paganas más populares por celebraciones de carácter religioso. Esta imposición hizo llover neófitos paganos y la Iglesia se salvó de la extinción.
Entre estas fechas de recuerdo de deidades paganas tornadas en cristianas se encuentra, como te debes imaginar, el famoso día de San Valentín.
Pero no fue hasta el año 494 d.C cuando el papa Gelasio I sustituyó la fiesta en honor a Lupercus por San Valentín. La fiesta romana conocida como las Lupercales se celebraba el 15 de febrero en honor al dios protector de los campos y rebaños. Junto con esto se recordaba a la loba que amamanto a los fundadores del imperio romano, Pómulo y Remo, según la mitología romana.
¿Quién fue San Valentín?
El papa Gelasio I debía tener una historia lo suficientemente fuerte que pudiera aguantar y superar las leyendas romanas.
Así que antepuso la celebración del día del amor en honor a San Valentín, un sacerdote que supuestamente vivió varios siglos antes y se dio como un sacrificio por el amor. Algo, cuando menos conmovedor.
Valentín, según cuenta la historia, fue un médico prodigiosos que abrazó el cristianismo y lo convirtió en el eje de su vida llegando a ser incluso sacerdote.
En el siglo IV no se permitía que los soldados romanos se casaran. Pero el sacerdote Valentín arriesgo su vida por el amor de las parejas y ofició muchas bodas en secreto.
Obviamente cuando fue descubierto su castigo fue la muerte. Y con ella se convirtió en el mártir icono del amor entre las parejas.
Con esa conmovedora historia, la Iglesia Católica representada por el papa Gelasio I canonizó al sacerdote Valentín e instituyó una irresistible fecha de conmemoración en su honor justo un día antes de las Lupercales, el 14 de febrero.
San Valentín con el paso de los años
Gracias al éxito que tuvo para captar nuevos cristianos romanos el día de San Valentín sobrevivió los siguientes 15 siglos como una fiesta en regla del catolicismo.
No fue sino hasta el año 1969 cuando el papa Pablo VI decidió que el día de San Valentín no debería estar incluido en el calendario post conciliar (quizá por falta de pruebas que apoyaran tal historia).
A pesar de ello para ese año esta festividad estaba más que extendida y continuó siendo así aunque sin que ese día ocupara un casillero como fiesta patrocinada por la Iglesia Católica.
El angelito de las flechas, icono de San Valentín
El personaje tan particular que representa este día es una amalgama no menos compleja que la historia de su origen. Cupido es hijo de Venus, la diosa del amor para los romanos. Pero el solo fue el equivalente de Eros, hijo de Afrodita, quién había sido sembrado mucho tiempo antes por los griegos.
Antes de la campaña masiva de la Iglesia Católica por convertir paganos de roma en cristiana, ellos adoraban un dios casi para cada esfera de sus vidas. Cupido era el dios que recibía tributo por el amor volátil e inmaduro, por eso era representado por un muchacho de corta edad.
Otras historias menos románticas sobre Cupido apuntan a que era un ser espiritual que se complacía en asechar a hombres y mujeres. Disfrutaba de disparar su flechas a las víctimas y solo así satisfacía momentáneamente su placer sádico.
Otro responsable, el comercio
En 1840 el día de San Valentín adoptó un tinte que lo acercó más a la fiesta que hoy conocemos.
Una comerciante estadounidense de nombre Esther A. Howland aprovechó la posición de regente de su padre en una librería de Massachusetts. Le pareció buena idea valerse del espíritu de este día entre los enamorados y vender tarjetas llamadas “Valentines” a un precio muy económico.
El éxito fue total, y al siguiente año comprobó que no había sido mera casualidad, pues superó las ventas del año anterior. Y como sucede en el mundo comercial, cuando una idea es buena no tarda en ser copia y adaptada por los demás. Así fue como un día que supuestamente estaba dedicado al amor terminó siendo la excusa perfecta de los comercios para engordar sus ingresos.
De hecho en esas fechas se registra el mayor número de búsqueda en Google con los términos «Regalos para mi novio» y «Regalos para mi novia», siendo el primer término el más buscado y dejando ver que las mujeres son las que toman la iniciativa en las cuestiones de obsequios.
Con el tiempo y un poco de creatividad se le fueron añadiendo detalles como los globos, dulces, flores, tiernos angelitos con flechas y demás. En ciertos países también se añadió el concepto de día del amor para dar una razón de celebrar a los solteros y más que nada para ampliar el mercado.
Cómo se celebra San Valentín en el mundo
Las costumbres para celebrar este día varían mucho en cada continente, e incluso dentro del mismo. Pero estas son las celebraciones del día de San Valentín más populares.
America
En el norte de América se siguen las costumbres más ortodoxas. Los más pequeños elaboran tarjetas de colores en sus escuelas y las regalan a familiares y amigos. Entre los jóvenes de más edad que buscan como enamorar a una mujer no se pierde la costumbre de regalas las famosas tarjetas “valentines” junto con una caja de chocolates en forma de corazón atada por una cinta roja, si se trata de sus parejas.
También entre los amigos hay la costumbre de intercambiar obsequios pero es menos popular.
En el sur de continente se siguen costumbres similares, pero se añaden fiestas como las del “amigo secreto” en las empresas e incluso instituciones educativas. En donde un grupo de solteros hace un obsequio especial a la persona que le gusta pero no lo firma con su nombre. Las personas con pareja también buscan que regalar.
En su lugar suele incluir alguna pista para que con el pasar de los días la persona que lo recibe tenga una idea o hasta llegue a saber con certeza de quién se trata. Esta fiesta ha sido adoptada como una técnica para enamorar y ha dado la oportunidad de que se formen nuevas parejas incluso entre los más introvertidos.
Europa
Por su parte en Europa se tiende a hacer las fiestas más familiares. Aunque es el continente donde más matices existe de esta celebración. En Inglaterra por ejemplo las mujeres suelen esperar fuera de su balcón la noche del 14 de febrero esperando a que pase un hombre por su vereda, una vieja tradición de como enamorar a un hombre que no se ha perdido hasta la actualidad.
Según la tradición, el primero que pase por ahí se casará con la mujer ese mismo año.
El Italia se suele preparar tortas y celebrar San Valentín en familia. Los niños aprenden canciones relacionadas con el amor en sus escuelas y se organizan pequeñas reuniones donde se las cantan en coro.
Asia
En Asia es donde se rompe un poco más la tradición. En ciertos lugares las mujeres son las llamadas a tomar la iniciativa en hacer obsequios a los hombres. En otros rituales más especiales, en Japón cientos de enamorados se dirigen al monte Fuji en donde tocan la simbólica “Campana del amor” en 3 ocasiones mientras dicen el nombre de sus amados o de quienes desean con la esperanza de que su deseo se convierta en realidad.
Espero que este artículo haya saciado tus deseo de conocer más sobre el origen de esta conmemoración. Te invito asimismo a visitar nuestros artículos más vistos.